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Sostenibilidad y ser humano: naturaleza, campo y ciudad en la literatura española Vol. I

Código: 190022 Marca: Mentes Abertas

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En este primer volumen de una colección destinada al comentario contextualizado de textos literarios españoles, se desarrolla un tópico que enlaza con una larga tradición clásica literaria (Horacio, Juvenal) en términos de oposición campo / ciudad que, al mismo tiempo, ofrece desdoblamentos como el locus amoenus y su variante, el hortus amoenus, y el beatus ille, en gran parte vinculado a la estética religiosa –entendida aquí como oposición mundo real / mundo divino. Hablamos, entonces, de los Milagros de Berceo o, de forma secundaria, del Viaje al Purgatorio en la versión catalana de Perellós y en la castellana de Montalbán. El Renacimento italiano (Petrarca, Sannazaro) recuperó los tópicos clásicos, replicados en autores espaõles como Fray Luis de León en su Oda a la vida retirada (poesia), a la que se dedica el segundo capítulo del libro, o Guevara (en prosa) con Menosprecio de Corte y alabanza de aldea. No escapan al elogio a la vida retirada las referencias a la poesía bucólica de Garcilaso en sus Églogas. Cervantes, en el Quijote, no es ajeno a la oposición, y en el tercer capítulo se comentan, contextualizándolos en el conjunto de su época y de la obra, los capítulos que se dedican al retiro de don Quijote en Sierra Morena, penando por su amada Dulcinea. El siglo XVIII recupera el tópico de la vida del campo, si bien desligado de cualquier idealismo, a través da obra La Serafina, de Mor de Fuentes, que muestra una imagen próxima a la realidad ruda de los campesinos, en gran parte ya antecipada en los diálogos entre don Quijote y Sancho, sobre todo, en relación a la figura de Dulcinea. En este contexto, es lógico que Cadalso, en sus Cartas Marruecas y en las Noches lúgubres –a las que se dedica el capítulo cuarto de este libro, en el que, además, se incluye comparándola la versión del mexicano Fernández de Lizardi con sus Noches tristes y Día alegre-, imbuido por el espírito ilustrado, por la idea del intelectual al servicio de la sociedad, como le correspond